La Secretaría de Salud de Guanajuato en colaboración con el IMSS realizó el primer trasplante exitoso en México de un donador positivo a COVID-19 sin evidencia de infección en la persona receptora o en el equipo de médicos participantes en la operación.
El donante fue un joven de 16 años a quien se le diagnosticó muerte cerebral tras sufrir un traumatismo craneoencefálico severo por herida de arma de fuego, explicó la Secretaría de Salud local.
El equipo médico explicó que tras obtener la autorización de la madre del joven sobre la donación de órganos, se inició el proceso de donación que contempla, entre otras cosas, una prueba de PCR para SARS CoV-2, la cual dio positiva.
Ante los resultados, los equipos quirúrgicos de trasplante decidieron declinar la extracción de órganos y tejidos con excepción de uno: el grupo de trasplante hepático del Centro Médico Nacional del Noreste del IMSS, ubicado en Monterrey, Nuevo León, quienes decidieron retirar el hígado.
La beneficiada de este trasplante fue una menor de 12 años que requería de un hígado y estaba clasificada como ‘Código 0′, es decir, que si no recibía el órgano requerido lo antes posible corría el riesgo de morir en horas.
La receptora sufre del Síndrome de Alagille, enfermedad poco frecuente que se caracteriza por un desarrollo incompleto de las vías biliares que provoca daño hepático crónico y está asociada a otras malformaciones cardiovasculares y renales.
El equipo de trasplante hepático evaluó las radiografías de tórax y resultados de laboratorio del donador, sin encontrar lesiones sugestivas de neumonía por SARS CoV-2 o datos de afectación sistémica.
Habiendo valorado el riesgo-beneficio para la paciente, familiares y comités accedieron a trasplantar el hígado del joven a la niña.
El procedimiento quirúrgico se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y protección personal, atendiendo a las recomendaciones emitidas para este efecto por el Centro Nacional de Trasplantes.
Tras seis horas de intervención quirúrgica, la paciente fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos para su manejo postquirúrgico.
Durante su estancia, la menor de edad evolucionó favorablemente y fue vigilada constantemente con exámenes de laboratorio, radiológicos y pruebas seriadas para COVID, sin que se detectaran datos sugestivos de enfermedad respiratoria.
Los médicos señalan que existe evidencia científica sobre el uso exitoso de órganos de donadores positivos a COVID sin evidencia de transmisión viral y con adecuado funcionamiento del órgano siempre y cuando el contagio en el donador sea preferentemente un hallazgo y no el motivo de hospitalización, y que la persona donadora no presente afección sistémica moderada o grave por el patógeno.