Octavio Alfonso, acusado por el probable delito de violencia familiar cometido contra su esposa y maestra de inglés de la preparatoria “Ángel María Garibay Kintana”, de la Universidad Autónoma del Estado de México llegó a un acuerdo con su esposa Jaqueline “N.
Ambas partes, optaron por un mecanismo alterno de solución de controversias, por ello, la juez aprobó la suspensión condicional del proceso que se le lleva al imputado.
El delito de violencia familiar permite la resolución del conflicto con justicia restaurativa mediante acuerdo de las partes.
De forma que, con la suspensión del proceso, la prisión preventiva a Octavio “N” quedó sin efecto, por lo que salió del penal del Centro Penitenciario de Almoloya de Juárez, Santiaguito.
Con esta resolución, el probable agresor tendrá que cumplir con nueve condicionantes, estas son: residir en un domicilio especificado en la sentencia, no acercarse al domicilio laboral ni al particular de la víctima, absteniéndose en cualquiera de las formas con ella.
Abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y someterse a tratamiento con una asociación civil, especificada en la sentencia, acreditándose dicha condición de manera mensual, además, someterse a tratamiento psicológico en un centro especificado en la sentencia, tener un trabajo lícito y comparecer ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares los primeros cinco días hábiles de cada mes, prestar servicio social a favor del Estado o institución de asistencia pública.
Además debe ofrecer una disculpa pública ante la víctima (su esposa), la cual realizó ya en reciente audiencia y tiene prohibido salir del Estado de México sin autorización judicial previa.
Recordar que en abril de 2021, la maestra de inglés daba clases vía Internet y de momento, detrás de ella apareció Octavio quien le reclama el por qué tomó su computadora y descompuso supuestamente el “ratón” (mouse) de la misma; la agrede física y verbalmente, aun cuando su esposa llorando le ruega que no lo hiciera porque se iban a dar cuenta sus alumnos a quienes hace un intento por cortar la clase.
Todo quedo grabado y el video fue difundido por los alumnos de la profesora.
Ante esto, los alumnos de la preparatoria número cinco ubicada en Toluca, padres de familia y algunos ciudadanos se solidarizaron con la maestra y exigieron justicia